Por Andrés O’Dogherty, licenciado en Biología. Técnico en parafarmacia mundonatural c/ Fernando el Católico (Madrid)
Resulta curioso pensar que algo tan cotidiano en nuestra sociedad como las úlceras de estómago y duodeno, o la gastritis, puedan ser debidas a una bacteria. Y no solo puede ser, sino que es una de las principales causas de este tipo de problemas, e incluso de cáncer de estómago. Esta bacteria no es otra que Helicobacter pylori, que tan conocida se ha hecho hoy en día. Solo vive en el estómago de la especie humana, pero ¿Cómo logra sobrevivir ahí? El pH del estómago es extremadamente ácido (condiciones necesarias para poder digerir la comida), y prácticamente ningún ser vivo podría sobrevivir en esas condiciones, pero siempre hay excepciones, y si hay algún grupo de seres vivos capaces de adaptarse a las condiciones extremas son las bacterias. Entonces ¿Cómo lo hace? Primeramente, se aprovecha de la protección que tienen las células del estómago para protegerse a sí misma y además produce sustancias que son dañinas para el estómago.
Las células de la mucosa estomacal están recubiertas por una capa de moco. Este moco lleva componentes (como bicarbonato o unas sustancias denominadas mucinas) que neutralizan los ácidos y las enzimas de los jugos gástricos para evitar el daño y la propia digestión de las células gástricas.
Helicobacter pylori es una bacteria que tiene forma espiral (de ahí su nombre) y para moverse utiliza unas prolongaciones típicas de seres unicelulares llamadas flagelos. Gracias a su forma y los flagelos la bacteria, al llegar a la capa mucosa es capaz de taladrar esa barrera protectora y situarse debajo de ella. Una vez está bajo la capa de moco, ya goza de la protección necesaria frente a los jugos gástricos. Además, genera una sustancia (una enzima más concretamente) llamada ureasa, que rompe las moléculas de urea generando amonio. Este amonio también protege a la bacteria de los ácidos gástricos, pero a la vez es corrosivo para la mucosa. Cuando se daña la mucosa y ésta desaparece de encima de las células a las que protege los jugos gástricos entonces siguen aumentando la lesión y se produce la úlcera. Muchos hemos oído hablar del test del aliento para saber si se tiene o no infección. Este test es una de las formas de detección rutinaria de Helicobacter pylori, que básicamente pone de manifiesto la presencia de la bacteria aprovechando la actividad que tiene la ureasa a través de la reacción química que lleva a cabo.
Los mecanismos de infección de Helicobacter pulori aún son sujeto de estudio. La bacteria se encuentra en boca, saliva y heces de personas infectadas, por lo que el contagio debe ser por vía oral. Hay mayor incidencia de su infección en países en vías de desarrollo debido a las condiciones de insalubridad, principalmente por la contaminación del agua con materia fecal de personas infectadas (esto se conoce como vía fecal-oral). En países desarrollados la transmisión parece ser por contacto directo, vía oral-oral.
La mayoría de infecciones por la bacteria son asintomáticas, muchas personas son portadoras de la bacteria sin saber si quiera que la tienen (hasta el 70% de las infecciones). Un porcentaje bajo sufre los síntomas que acarrean el daño producido por Helicobacter.
Pylostop®, de mundonatural, incorpora tecnología Pylopass™ a partir de su contenido en cultivos estandarizados de cepas de Lactobacillus reuteri (L. reuteri). Produce afinidad y adhesión selectiva a las bacterias de Helicobacter pylori (H. pylori). El calcio contribuye al funcionamiento normal de las enzimas digestivas.